Preparto, parto y postparto.
Como bien sabemos, las mujeres experimentan multitud de cambios durante el embarazo: en su columna, su pelvis, sus articulaciones y en su musculatura. Estos cambios según el bebé se va desarrollando, puede provocar algunos problemas, como: lumbalgia, ciatalgia, retención de líquidos (sobre todo en miembros inferiores), incontinencia urinaria,…; tras el parto existen riesgos de padecer diastasis abdominal, subluxación del sacro (por problemas en el expulsivo), prolapsos o adherencias en las cicatrices (episiotomía). Ante estos problemas la fisioterapia nos puede ayudar a lidiar con estos síntomas.
Centrándonos en el suelo pélvico, el embarazo produce modificaciones hormonales y anatómicas que tienen consecuencias sobre la musculatura perineal y las estructuras fibroligamentosas. Las embarazadas sufren hiperlordosis, hiperpresión intrapélvica, estreñimiento, modificaciones vasculares y aumento de peso, que predisponen factores desencadenantes o agravantes de la incontinencia urinaria.

Preparto:
El embarazo puede hacer sintomática una fragilidad preexistente de incontinencia. Normalmente, las fugas aparecen en relación con cuadros de aumento de frecuencia miccional y sensación de imperiosidad en el tercer trimestre por el peso del bebé.
Respecto al trabajo de suelo pélvico en embarazadas, podemos distinguir dos tipos de población:
Población en riesgo
La reeducación perineal a lo largo del embarazo consiste en una reeducación del suelo pélvico, con excepción de electroestimulación. Esta reeducación se reserva a la población de riesgo:
- Mujeres que presentan incontinencia desde el principio del embarazo (primer trimestre), asociada por problemas de incontinencia de esfuerzo anteriores (deficiencia esfinteriana)
- Mujeres con incontinencia no tratada después de un parto anterior.
Estas mujeres presentan más factor de riesgo a que esta incontinencia persista en el postparto y son candidatas perfectas de nuestras acción de prevención de reeducación perineal.
Resto de población
En el resto de mujeres se le enseña unas pautas de ejercicios en el domicilio (que también se les enseña al grupo anterior)
- Masaje perineal (diariamente de 6-8 min.): aumenta la elasticidad y tonifica los tejidos perineales, ayudando a disminuir episiotomías y facilita la dilatación en el parto.
- Ejercicios de Kegel: ejercicios de suelo pélvico en distintas posturas, comenzando tumbada, sentada y por ultimo de pie, integrándolo en sus actividades diarias; para reeducar la musculatura perineal ante aumentos de presión.
- Trabajo del transverso del abdomen, a través de PILATES EMBARAZADAS, que también nos ayudará a la relajación, trabajo respiratorio y corrección postural ante los cambios sufridos en el embarazo.
La reeducación perineal a lo largo del embarazo consiste en una reeducación del suelo pélvico, con excepción de electroestimulación. Esta reeducación se reserva a la población de riesgo:
- Mujeres que presentan incontinencia desde el principio del embarazo (primer trimestre), asociada por problemas de incontinencia de esfuerzo anteriores (deficiencia esfinteriana)
- Mujeres con incontinencia no tratada después de un parto anterior.
Estas mujeres presentan más factor de riesgo a que esta incontinencia persista en el postparto y son candidatas perfectas de nuestras acción de prevención de reeducación perineal.
Parto:
El parto es un traumatismo importante (incluso siendo normal), provoca lesiones y alteraciones de los sistemas de sostén, o posibles lesiones cutáneas, nerviosas, musculares, fibroligamentarias,… que pueden ser los causantes de la mayor parte de incontinencia postparto mantenidas en el tiempo y /o prolapsos.
Postparto:
Distinguimos 2 períodos
Postnatal
6-8 semanas después del parto, en este periodo no se realiza reeducación perineal intravaginal, ni trabajo abdominal. Se deben respetar los tiempos de cicatrización. Se puede actuar sobre los dolores perineales o raquídeos, problemas de circulación,…así como realizar terapia de relajación y de toma de consciencia del esquema corporal.
Tras período postnatal
8 semanas en adelante. En este periodo distinguimos 3 grupos distintos para el trabajo fisioterápico.
Grupo 1
Mujeres sin factor de riesgo, ningún signo disfuncional después del parto, con buena contracción voluntaria y automatismo perineal correcto. En ellas se recomienda iniciar un trabajo de reforzamiento de la faja abdominal (GIMNASIA ABDOMINAL HIPOPRESIVA).
Grupo 2
Mujeres que presentan signos disfuncionales que persisten durante la visita postnatal (que presenta apertura vaginal, apertura anovulvar disminuida, musculatura hipotónica o algún signo de prolapso). En ellas se recomienda de 5-8 sesiones de reeducación de suelo pélvico (para restituir el tono perineal normal y trabajar las contracciones del periné en esfuerzo) y posteriormente trabajar la faja abdominal (GIMNASIA ABDOMINAL HIPOPRESIVA).
Grupo 3
Mujeres que presentan incontinencia urinaria, prolapso o ambas. Se recomienda de 10-20 sesiones de fisioterapia de suelo pélvico (hasta que desaparezcan o disminuyan síntomas y se verifique buen trabajo de mc. Perineal). Combinar con GIMNASIA ABDOMINAL HIPOPRESIVA, para trabajo de la faja abdominal.
No se recomienda realizar ejercicios abdominales hiperpresivos hasta tener un buen control y tono de la musculatura perineal.
Jose Luis Cruz Siles